Iglesia católica sabía que sacerdote violaba niños y solo lo envían a terapia
El hecho ha causado indignación y repudio.
Dos obispos de la Iglesia católica acudieron ante un juez para declarar en torno al caso del padre Carlos López Valdés, acusado de violar a varios niños.
Los obispos Jonás Guerrero Corona y Marcelino Hernández Rodríguez, fueron a al juez pues se investiga si “hay o no responsabilidad de integrantes de la Iglesia, de encubrir, de ocultar información o conductas” en el caso del sacerdote pederasta Carlos López Valdés.
Según Aristegui Noticias, ambos “tenían conocimiento de los abusos del sacerdote”, quien actualmente se encuentra preso, acusado de abusar a un niño. Pero advirtió: “sabemos que el de Jesús (la víctima) no es el único caso”.
Recordó que la denuncia se interpuso en agosto de 2007, aunque “los abusos se dieron en el año de 1994 hasta el año de 1999”. Aseveró que Jesús Romero Colín -la víctima- quien hizo su denuncia a los 24 años, fue abusado sexualmente “innumerables veces... en la iglesia de San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan”.
El sacerdote fue detenido hace dos meses, y “se encuentra en el Reclusorio Oriente”.
“Ellos (los obispos testigos) sí tuvieron conocimiento, eso se lo hicimos saber al juez… el juez determina que es procedente que ellos rindan su testimonio”, precisó el abogado Luis Ángel Salas.
El abogado confía en que el juez “imponga un castigo ejemplar”.
“Lo más importante es que realmente se pueda realizar una investigación mucho más amplia…porque hay un patrón sistemático: cuando la mamá denuncia a Guerrero los abusos, lo que hace Jonás es cambiarlo de parroquia. Esto es un patrón sistemático de la Iglesia, no solamente en México sino en el mundo… abrirle procesos canónicos que en lo único que resultan es en llevarlos a terapia”, detalló Salas.