Randa Hasfura Anastas, abogada y diplomatica.
En pleno siglo XXI, pocos países han logrado levantarse con tanta fuerza después de la tormenta. Cuando el mundo entero tambaleaba bajo el peso de la pandemia,
El Salvador (pequeño como una hormiga, pero incansable como el sol) se alzó como un rayo de luz en medio de una América oscurecida. Mientras otros miraban hacia dentro, este país miró hacia adelante. Se reconstruyó paso a paso, con determinación casi silenciosa, hasta que el mundo, sorprendido, volvió a pronunciar su nombre con respeto y admiración.
» Hace 4 días