Cúpula del FMLN abre puertas a otros precandidatos pero advierte que el “ungido” es Gerson Martínez

La cúpula del FMLN niega que se esté imponiendo al exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, como candidato a la presidencia; pero insisten que este es el favorito de la militancia en un proceso en el que aseguran se pueden inscribir “todo el que lo desee”.

Al mismo tiempo descartan un proceso vertical, que busque favorecer a Martínez, tal como lo ha planteado el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, quien dice estar interesado en la candidatura presidencial.

El secretario general del partido, Medardo González, remarcó que el apoyo a Martínez es de los principales sectores del partido. "El proceso será democrático y no vamos a negarle la oportunidad a nadie de participar en él”, aseguró González.

El diputado también manifestó la preferencia y simpatía de la que goza Martínez en la base del partido. “Hay que ver si otro puede competir contra eso”, replicó.

En tanto, la jefa de la bancada efemelenista, Norma Guevara, señaló que de momento se ha comenzado a realizar un trabajo de campo para llevar las mejores propuestas no solo a la militancia del partido sino a la población en general.

Guevara coincidió con González al remarcar que “pueden inscribirse muchos, pero el apoyo lo tiene Gerson Martínez”. Lo que podría entenderse como un descarte anticipado de las aspiraciones de Ortiz o incluso de algún otro interesado que aún no lo haya hecho público.

Por su parte, Nidia Díaz pidió a quienes han comenzado a atacar las internas de su partido a que no se dejen llevar por sus emociones. "No se vale atacar el proceso y decir que ya hay dedazos, hay que respetar el proceso y participar en él. Todos tienen oportunidades”, insistió la diputada.

Respecto a una candidatura única las voces de peso en el FMLN dicen no tener inconvenientes sobre esto.

“El proceso va a tener uno o varios precandidatos y lo que se garantiza desde ya es que el elegido va a ser mediante un consenso”, manifestó González.

De acuerdo con la Ley de Partidos Políticos, la única condicionante que se pone a las elecciones internas es que el ganador de estas tenga el apoyo de la mitad más uno de los votantes [vía: Estimes].