El hombre que estuvo “muerto” por 5 años en complicidad de su esposa para cobrar seguro de vida
La mujer declaró que su esposo había ideado el plan para escapar de sus deudas que sumaban "decenas de miles" de dólares.
La esposa del hombre que regresó tras cinco años de pensarse que había muerto, confesó que vivieron juntos en secreto durante tres años después de que su muerte se hizo oficial.
Anne Darwin dijo a la prensa británica que su esposo John se escondía en un estudio que la pareja tenía al lado de su propiedad, cada vez que sus hijos o amistades acudían a visitarla.
También explicó que su esposo utilizaba un sombrero de lana y un bastón para disfrazarse cuando tenía que salir a la calle.
"Vivió en la casa conmigo durante tres años. Vivimos como marido y mujer", confesó Anne Darwin.
La británica aseguró que se mudaron a Panamá porque querían empezar ahí una nueva vida, pero que su esposo decidió regresar al Reino Unido dado que quería ver a sus hijos nuevamente.
Anne Darwin declaró que su esposo había ideado el plan para escapar de sus deudas que sumaban "decenas de miles" de libras esterlinas.
"John dijo que sólo había una manera de salir de esta situación y esa era fingir su muerte. Traté de razonar con él para que no lo hiciera. Le dije que era incorrecto", detalló la esposa del hombre.
Además dijo que no supo que su esposo había llevado a cabo sus planes hasta que reapareció en su casa 11 meses después de haber desaparecido, en unas condiciones físicas que mostraban "que había vivido en condiciones difíciles".
La mujer también aseguró a la prensa que su marido la amenazó con decir que ella estaba involucrada si lo reportaba a las autoridades.
Cargos contra el hombre
La policía británica presentó cargos contra John Darwin por haber obtenido dinero bajo engaños y por haber mentido para obtener un pasaporte, después de que se revelara su historia.
Darwin hace ingresó a una estación de policía diciendo que no recordaba nada de lo que le había ocurrido en los últimos siete años.
Previamente la esposa había dicho que había cobrado el seguro de vida de su marido "de buena fe" después de que fuese declarado muerto en 2003.
Mientras tanto los dos hijos del matrimonio afirmaron haber sido víctimas de "una gran estafa".
En un comunicado, Anthony y Mark se preguntaron cómo su madre les dejó creer durante cinco años que su padre había fallecido e insistieron en que no sabían la verdad.
John admitió haber cometido fraude, pero Anne se declaró no culpable con el argumento de haber sido víctima de coerción conyugal.
En 2008, fue declarada culpable de todos los cargos y sentenciada a seis años y medio de prisión por fraude y lavado de dinero. Su condena fue unos meses más larga que la de su marido.
Anne ya salió de prisión y en diálogo exclusivo con el sitio de BBC recordó su experiencia.
"Estaba viviendo dos vidas", indicó. "Estaba pasando por las emociones que experimenta una viuda y actuaba de la manera que la gente esperaba que me comportara en tales circunstancias".
"Me sentiré culpable por el resto de mi vida" por haber mentido a sus dos hijos. Ver su dolor era insoportable. Las emociones que la gente vio eran las de mi propio dolor
"Evidentemente no era algo fácil de lograr, pero las emociones que la gente vio no eran una actuación. Eran emociones genuinas, pero por razones diferentes. Se debían a cómo me sentía por poner a los chicos en esta situación".
"Ver su dolor era insoportable. Las emociones que la gente vio eran las de mi propio dolor. Era una pesadilla en vida".
Al preguntarle cómo se sentía por haber mentido a sus hijos y por haberles dicho que su padre estaba desaparecido y probablemente muerto, indicó: "Afortunadamente no tuve que hacer eso en persona, pero, sin embargo, la culpa se mantendrá conmigo por el resto de mi vida".
En la prisión de Low Newton, en el norte de Inglaterra, Anne les escribió a sus hijos una carta en la que les pedía perdón. Inicialmente no hubo una respuesta, pero pocos meses después, Mark le envió una misiva en respuesta.
"La carta me dio la esperanza de que no los había perdido por siempre, lo cual a esas alturas creía que había pasado". Pocos meses después, Mark le volvió a escribir y le pidió si podía visitarla en prisión.
"La sola idea me llenaba de alegría", señaló Anne, "pero al mismo tiempo temía que como era la primera vez (que nos veíamos) me iba a preguntar qué había ocurrido".
"Finalmente el día llegó y estaba esperando por la visita. El saludo fue bastante frío, fue una visita difícil, pero cuando estaba por acabarse, hubo un poco de afecto. Me sentía muy aliviada y esperanzada". El saludo fue bastante frío (con su hijo), fue una visita difícil, pero cuando estaba por acabarse, hubo un poco de afecto
Anne, quien escribió un libro sobre sus experiencias que tituló "Out of My Depth"(Fuera de mi control), poco a poco empezó a restablecer la relación con Mark y con su hijo menor, Anthony, quien también fue a visitarla.
"En la primera reunión con él y su esposa en prisión me enteré que tuve a mi primer nieto", señaló Anne. "Fue una visita muy emotiva". "Soy muy bendecida por el hecho de que me han dado la oportunidad de estar en sus vidas nuevamente y ahora tengo cuatro nietos. Y ellos son mi mundo".
Divorcio
La reconciliación se produjo pese a que Anne siguió manteniendo que ella creía que su esposo genuinamente había desaparecido, incluso después de su regreso al Reino Unido.
Mark y Anthony ofrecieron evidencia en contra de su madre en el juicio, Darwin fue encarcelada en 2008 por casi tres años.
Tras ver a un psicólogo, Anne se separó de su esposo.
Aunque su esposo era "controlador", dijo, no podría echarle 100% de la culpa a él por su decisión de acompañarlo en su plan. En 2007, Anne había declarado que su esposo había ideado el plan para escapar de sus deudas que sumaban "decenas de miles" de libras esterlinas.
No tengo ningún sentimiento en absoluto por (Jhon). Completamente cero
"John dijo que sólo había una manera de salir de esta situación y esa era fingir su muerte. Traté de razonar con él para que no lo hiciera. Le dije que era incorrecto", detalló.
Anne trabaja actualmente para una organización de caridad británica que fomenta la protección de los animales. Su exesposo vive en Filipinas.
"Soy feliz. Me siento cómoda con quién soy", indicó. "No tengo ningún sentimiento en absoluto por (John). Completamente cero. Ninguna emoción".