El Salvador cierra histórica conversión de deuda de $1,000 millones para protección de cuencas hidrográficas
Los ahorros totales superen los $352 millones, de los cuales $350 millones serán para la conservación y restauración del Lempa durante dos décadas.
El Gobierno de El Salvador ha concretado la mayor conversión de deuda de su historia, con un acuerdo que alcanza los $1,000 millones para la recompra de bonos valorados en $1,031 millones a descuento, este acuerdo histórico está orientado a la conservación de la cuenca del río Lempa y ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples actores.
La operación contó con la participación de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU. (DFC), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Catholic Relief Services (CRS), el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), y ArtCap Strategies. JPMorgan Chase Bank, N.A. fungió como arreglista del préstamo, mientras que J.P. Morgan Securities LLC gestionó la recompra de bonos.
El Presidente Nayib Bukele subrayó el impacto transformador de este proyecto para el país, afirmando: “Esta conversión de deuda representa la acción ambiental más ambiciosa y con mayor impacto en la historia de El Salvador. No solo reafirma el compromiso de este gobierno con el crecimiento económico, sino que también nos permite lograr este crecimiento preservando uno de nuestros recursos naturales más preciados: la cuenca del río Lempa. Con el apoyo de instituciones internacionales, estamos ejecutando la operación financiera más grande de su tipo a la fecha. Este proyecto de conversión de deuda promueve el desarrollo sostenible para nuestras comunidades, fortalece nuestra seguridad hídrica y protege nuestros ecosistemas para garantizar el bienestar de esta generación y de las futuras. Con esta conversión de deuda, esperamos transformar el futuro medioambiental y económico de El Salvador”.
Se estima que los ahorros totales superen los $352 millones, de los cuales $350 millones se destinarán a la conservación y restauración del río Lempa durante las próximas dos décadas. Los proyectos financiados por estos recursos buscan no solo proteger la cantidad y calidad del agua, sino también mitigar riesgos climáticos y fortalecer la resiliencia de la región frente a futuras crisis ambientales.