El sexo después del cáncer en los adolescentes


Estudios recientes han revelado cuáles son las necesidades de los adolescentes después de someterse a un tratamiento oncológico.

el-sexo-despues-del-cancer-en-los-adolescentes

Los afectados coinciden en que estar bien físicamente y emocionalmente, volver a sentirse normal socialmente y emprender una vida libre de la enfermedad, son las principales necesidades.

Una de las cuestiones que les preocupa es el hecho de que el propio tratamiento oncológico afecte a la fertilidad y a la sexualidad.

En las conclusiones del estudio, recogidas por la revista Sinc, se destacan una amplia gama de necesidades biológicas, psicológicas y sociales. Y mientras que algunas son similares a las que muestran en estudios con supervivientes de cáncer adultos, hay algunas específicas y de mucha importancia para adolescentes y adultos jóvenes que han superado la enfermedad. Se trata de necesidades y preocupaciones relacionadas con la fertilidad y la salud sexual, mantenimiento de un estilo de vida saludable, apoyo familiar y social y relaciones con los compañeros.

¿Después del cáncer qué?

Esta es la pregunta que se hicieron los investigadores del grupo de investigación en dolor ALGOS de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y la Cátedra de Dolor Infantil URV Fundación Grünenhtal al percibir una carencia en el estudio de las necesidades posteriores al tratamiento oncológico entre adolescentes y adultos jóvenes. Con esta premisa nació este trabajo, liderado por Santiago Galán, psicólogo y doctorando de la URV.

La supervivencia del cáncer infantil en España ronda el 77%, por debajo de la media europea que es del 83%, según datos de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica. La supervivencia entre la población adolescente y de adultos jóvenes es inferior a la pediátrica, aunque la falta de datos entre esta población hace difícil la concreción.

La investigación concluye que las necesidades de los adolescentes después de un tratamiento oncológico son, en primer lugar, estar bien física y emocionalmente, seguido de sentirse normal socialmente, hacer un buen seguimiento de la enfermedad, establecer y desarrollar unos hábitos de vida saludables y, por último, la necesidad de que algunos tratamientos sean financiados económicamente.

Resultados

Los resultados, publicados en el European Journal of Cancer Care, pueden ayudar a los investigadores a comprender mejor las necesidades de los adolescentes para desarrollar tratamientos que beneficiarían esta población. Las necesidades menos cubiertas son la coordinación entre atención primaria y especializada, la atención a las secuelas psicológicas de sufrir cáncer, la evaluación y tratamiento neuropsicológico, y la escasez de consejos sobre fertilidad y una atención a la salud sexual.

Para llevar a cabo el estudio, los expertos han utilizado el método Delphi que consta de una serie de preguntas a través de una encuesta online a tres grupos de expertos formados por 29 profesionales de la salud (médicos, oncólogos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y psicólogos), 17 supervivientes de cáncer de 14 a 24 años que finalizaron un tratamiento oncológico y libres de la enfermedad durante un año, y finalmente 12 familiares o cuidadores de estos adolescentes supervivientes de cáncer.

A través de las preguntas se evaluaron las necesidades en diferentes categorías: consejo y apoyo psicológico, red social adaptativa, estrategias para volver a la vida “normal” y adaptación al nuevo rol, estilo de vida saludable, adaptación de la asistencia sanitaria a la nueva situación y apoyo financiero a los tratamientos oncológicos.

Posteriormente al análisis de estas necesidades después de un tratamiento contra el cáncer en adolescentes, los investigadores concluyen que hay que dar un paso más allá. Tal y como indica Santiago Galán, director del estudio, “lo ideal sería elaborar un plan de tratamiento que ayude a esta población a recuperar su vida habitual”.

Los autores se plantean el desarrollo de una aplicación móvil para el tratamiento y seguimiento de estos adolescentes. La ventaja de utilizar un teléfono inteligente es la posibilidad de disponer del tratamiento y de diferentes registros a cualquier momento y en cualquier lugar.

La aplicación que quieren desarrollar supondría un plan de tratamiento para la atención de las secuelas psicológicas y para desarrollar hábitos de vida saludables. Una herramienta útil en el día a día de esta población y que “ayudaría a mejorar la calidad de vida de estos jóvenes supervivientes de cáncer”, según Santiago Galán.