Ella es la “bella durmiente” en la vida real
De las 8.670 horas que tiene un año, pasa durmiendo alrededor de 8.030.
“Ciertamente tiene un impacto en mi vida”, dijo Heather, de 37 años, durante una de sus apreciadas horas despierta. “Me siento como un fantasma de mi propia vida”.
Heather Reed padece el síndrome de Kleine-Levinel, también conocido como el síndrome de la Bella Durmiente, y a pesar de que duerme 22 horas al día, aún así se siente cansada. De las 8.670 horas que tiene un año, pasa durmiendo alrededor de 8.030.
Heather, que vive en Nueva Escocia, Canadá, ha estado luchando contra dos enfermedades debilitantes: la encefalomielitis miálgica y el síndrome de Kleine-Levin durante más de siete años. Estas dos enfermedades, sin embargo, no se piensa que estén relacionadas. La joven, antes de enfermar, trabajaba como guardia rural y mantenimiento en Canadá. “Tenía mi propia casa y coche y estudiaba en la universidad. He tenido una vida muy activa, mental y físicamente”, añadía.
Un resfriado se convirtió en una enfermedad viral que la dejó postrada en la cama durante casi tres meses, pero al recuperarse se dio cuenta de que nunca lograba descansar por completo. “Dejé de lado mi vida saludable porque no era capaz de salir de la cama, ya que la fatiga que padecía me arrastraba una y otra vez al mismo sitio. Estaba tan cansada que incluso me dolía físicamente”.
Heather aprendió a convivir con su nueva enfermedad e incluso pudo buscar un trabajo a tiempo parcial para compaginarlo con sus estudios. Pero en 2014 tuvo que ser sometida a una operación de riñón de manera urgente y su recuperación hizo que su cansancio aumentara de manera espectacular. “Dormía entre 18 y 22 horas al día durante tres meses. Me resultaba imposible mantenerme despierta”, comentaba la joven.
Este síndrome afecta a alrededor de mil personas en todo el mundo, y quien lo sufre padece episodios donde duermen la mayor parte del día durante varios días o incluso semanas.