Los cuatro tipos de persona que puedes ser cuando bebes más de la cuenta según expertos
• Muchas personas son capaces de identificarse con esta patología englobada en el trastorno de la personalidad.
Mucho más allá de la resaca del día siguiente, traducida en dolores de cabeza, náuseas y vómitos, la incertidumbre por saber qué es lo que hiciste el día anterior resulta muy más vital para ti. ¿Qué hiciste? ¿En quién te convertiste?
El resultado de pasarse con las copas tiene un nombre acuñado por la ciencia denominado Dual Drunk Personality (DDP) o trastorno de la personalidad borracha. A pesar de que este diagnóstico aún no está incluido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM- IV) y, por lo tanto, no conlleva un tratamiento oficial, muchas personas son capaces de identificarse con esta patología englobada en el trastorno de la personalidad.
Según el Instituto Nacional sobre el abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIH), los efectos que produce el alcohol sobre la estructura del cerebro de un individuo son complejos, sobre todo cuando interfieren factores como los genes, el medio ambiente, la dieta y la salud mental que tenga cada persona en ese momento.
Un reciente estudio publicado en la revista Addiction Research and Theory, un grupo de científicos, después de examinar alrededor de 200 estudiantes universitarios, descubrieron que existen cuatro tipos de borrachos: Los Hemingways, Mary Poppins, Sr. Hydes y los denominados “nutty professor” (algo así como profesores locos).
El trastorno de la personalidad borracha aún no está incluido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
A pesar de que los resultados del estudio están basados en una encuesta no estandarizada, establecidas en el recuerdo durante una situación etílica, estos cuatro tipos de personalidades al menos sí se aproximan a unos resultados fiables fruto de cuando se bebe más de la cuenta.
Hemingways
Son aquellos que pueden beber sin cambios en el carácter. A menudo este tipo de bebedores no experimentan las consecuencias relacionadas con el abuso del alcohol, sino que los daños en el carácter, si los padecen, provendrían –a priori- de otros campos.
Mary Poppins
Este trastorno de personalidad es uno de los más comunes pues se trata de una desviación en la que los sujetos se vuelven más agradables, más responsables y experimentan menos efectos negativos.
Sr. Hydes
Quizás esta sea una de las más peligrosas y desagradables pues, la persona desarrolla un alter ego y tienen una tendencia a ser menos responsables, menos intelectuales y más hostiles, además son los más propensos a experimentar consecuencias mucho más perjudiciales tanto para ellos mismos como para otras personas de su alrededor.
Muchos bebedores son capaces de identificarse con esta patología englobada en el trastorno de la personalidad”
‘Nutty professor’
Son aquellos que se trasforman en versiones más confiadas y extrovertidas de sí mismos por lo que, es la faceta que conlleva menos repercusiones negativas, de hecho, esa confianza que les aporta el alcohol les puede llegar a hacer cosas increíbles.
Para Óscar López de la Nieta, psicólogo experto en psicoterapia y neuropsicología del centro madrileño SerenaMente, el consumo desmedido de alcohol produce una pérdida neuronal en algunas áreas de la corteza, el hipotálamo y el cerebelo. “Entre las consecuencias cognitivas que tiene el abuso del alcohol se encuentran: dificultad para mantener la atención, alteración emocional, falta de control de impulsos o la alteración del equilibrio y la memoria”, comenta.
Sin embargo, estos no son los daños más importantes a nivel cerebral pues, el consumo abusivo de manera continuada puede también generar comportamientos psicóticos. “Otros trastornos más graves son los psicóticos como las ideas paranoides o alucinaciones, la preocupación excesiva por un tema abstracto o las alteraciones en el comportamiento sexual”.
Una de las cuestiones de este trastorno más planteadas por la ciencia es si durante un episodio de DDP el alcohol revela quién eres realmente o si se trata de una capa de emociones suprimidas y enterradas que al final salen a la superficie con la ayuda de la bebida.
Otros trastornos más graves son los psicóticos como las ideas paranoides o alucinaciones”
A pesar de que la ciencia no ha realizado aun investigaciones que respondan fehacientemente y con rigor a estas preguntas, lo que sí es cierto es que son más las consecuencias que los beneficios.
El alcohol produce un aumento en la liberación de sustancias como la serotonina y endorfina, que son los productos químicos del cerebro responsables de los sentimientos de relación y euforia. Por lo que el abuso del mismo provoca cambios de humor y comportamientos como estados. Depresivos, pérdida de memoria o lo que comúnmente denominan los expertos amnesia transitoria.
“Dependiendo del consumo de alcohol, las alteraciones de la memoria pueden ser algo temporal o convertirse en algo permanente”, explica López de la Nieta.
En el momento en que te excedes con las copas bloqueas tu red neuronal, lo que provoca que tus emociones se procesen normalmente. Esto es lo que provoca la amnesia transitoria, la memoria a corto plazo se bloquea y hace que sea difícil controlar la acción y el pensamiento. No obstante, dependiendo del consumo de alcohol estas alteraciones podrían ser más serias.
Dependiendo del consumo de alcohol, las alteraciones de la memoria pueden ser algo temporal o convertirse en algo permanente”