El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, hizo quebrar en seis meses el exitoso proyecto del Mercado Cuscatlán con el único objetivo de perjudicar políticamente a Nayib Bukele, en plena campaña presidencial.

Desde que Muyshondt inició su gestión el 01 de mayo de este año se ha paseado de entrevista en entrevista quejándose de Bukele y del proyecto, sin buscar alternativas para la viabilidad del mismo, al punto de quitarle toda la inversión para hacerlo quebrar.

Un proyecto visionario y exitoso

Desde su inauguración, el Mercado Cuscatlán fue un éxito, sirvió de centro de convivencia para diversas actividades, un nuevo punto comercial y sobre todo un nuevo espacio de educación y cultura con la Biblioteca Municipal que servía a miles de niños y jóvenes dentro y fuera de San Salvador.

Esto fue reconocido también internacionalmente, en agosto del 2017 el periódico británico, “The Guardian” publicó una fotografía retomada de un reportaje donde destacó el trabajo de la Alcaldía de San Salvador en la reconstrucción del tejido social como prevención de la violencia en la capital salvadoreña.

El reportaje titulado: “Coloridos grafitis sustituyen la simbología pandillera en El Salvador” resaltaba el trabajo de la administración de Nayib Bukele en la inclusión de los jóvenes con la promoción de las prácticas como los grafitis artísticos el Mercado Cuscatlán y de cómo estos han ido reemplazando los grafitis de las pandillas en la capital.

Ahora el proyecto fue abandonado sin importar los vendedores y emprendedores que hicieron de este su lugar de trabajo para mantener a sus familias.

Ernesto Muyshondt aseguró que no tiene opciones que ofrecerles a los vendedores que ahí comercializaban sus productos pero que de igual forma cerrarán el mercado.