Por qué salir a correr es una de las peores maneras de ponerse en forma
Un estudio afirma que correr más de cuatro horas semanales es muy perjudicial.
Salir a correr comenzó a popularizarse durante los años 60, como una forma “natural” de acabar con el sedentarismo.
Pero no es tan natural como parece, pues no es un patrón de movimiento que a nuestro cuerpo le guste mantener durante largos períodos. Y los problemas que comporta, como explica Tonic, pueden ser muy complicados.
Hasta el 79% de los corredores habituales se lesionan, como mínimo, una vez al año, afirma Tonic. Además, mientras menos preparación física tengas, más fácil caerás en una lesión complicada. Este número es mucho mayor que el de personas que se lesionan por practicar pesas u otros deportes.
De acuerdo a El Diario, los afectados pueden ser los huesos, los tendones, los ligamentos, la columna vertebral, los músculos, las rodillas, las plantas de los pies y, en definitiva, cualquier parte del cuerpo.
“La persona promedio tiene una gran cantidad de desequilibrios musculares. Los músculos de un lado de la articulación suelen ser más débiles que los del otro lado. De este modo, la mejor idea no es hacer grandes carreras de resistencia, pues si das 10.000 pasos en treinta minutos sobrecargas mucho la musculación”, explica Lee Boyce, un referente del entrenamiento personal en Estados Unidos.
Un estudio de Dinamarca afirma que correr más de cuatro horas semanales es muy perjudicial. Los analistas siguieron la evolución de un grupo de corredores durante 12 años y los compararon con otro de personas sedentarias (en total, fueron un millar de personas). Al final, encontraron que practicar este deporte más de 4 horas semanales provoca el mismo daño que llevar una vida sedentaria.
La recomendación de los analistas fue no correr más de 2 horas y media semanales. Pero sustituir este ejercicio por otros es una opción más sensata.
Sin embargo, al correr durante largos periodos no perdemos tanto peso como lo haríamos con ejercicios de resistencia aeróbica.