Privados de libertad reciben talleres vocacionales para una reinserción social positiva
Como parte de su proceso de rehabilitación los privados de libertad reciben diferentes tipos de programas como: arte, cultura, religión, educación.
En las instalaciones del Centro Penal La Esperanza se constata cómo los privados de libertad aprovechan el tiempo en actividades productivas y culturales.
Carpintería, cocina, imprenta, y zapatería son algunos de los oficios que las autoridades de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) les ofrecen en un moderno complejo penitenciario a los reos en fase de confianza.
«Con formación educativa y laboral, continuamos trabajando en espacios de rehabilitación efectiva al interior de los centros penales. Nuestro objetivo con el Plan Cero Ocio es lograr una reinserción social positiva a través de la enseñanza en la población privada de libertad», informó Luna en las redes sociales.
Como parte de su proceso de rehabilitación los privados de libertad reciben diferentes tipos de programas como: arte, cultura, religión, educación, trabajo penitenciario y deporte. Otros se dedican a labores en favor de la comunidad, como trabajos de infraestructura escolar o en delegaciones policiales.
Los hornos del Centro Penal La Esperanza, trabajan tres veces al día en la producción de diversos tipos de pan, elaborados por internos para abastecer a la comunidad penitenciaria.#CentrosPenalesAutosostenibles pic.twitter.com/ulG55stZAe
— Osiris Luna Meza (@OsirisLunaMeza) September 9, 2021
