Se estrella avión en Colombia que transportaba equipo brasileño Chapecoense
Los mensajes de solidaridad y apoyo con las víctimas no se han hecho esperar, especialmente en el mundo del fútbol.
Un avión que transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil ha sufrido un accidente la noche del lunes cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín, donde iba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional.
El alcalde de la localidad, Federico Gutiérrez, ha confirmado que 75 de las 81 personas que viajaban en el aparato han muerto. En la aeronave, de la compañía boliviana LAMIA, volaban un total de 81 personas: 22 futbolistas; 28 acompañantes, entre equipo técnico y directivos; 22 periodistas y 9 miembros de la tripulación. Siete personas han sido rescatadas con vida de los restos del aparato, una de ellas casi cinco horas después del siniestro, pero finalmente uno de estos supervivientes pereció en el hospital.
El accidente se produjo en las inmediaciones del cerro El Gordo, en la jurisdicción del municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia (noroeste), cercano al aeropuerto José María Córdova de Medellín, situado en el vecino municipio de Rionegro. Al punto exacto del accidente solo es posible llegar a pie, según han confirmado los equipos de rescate.
La aeronave, que había hecho escala en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz (Bolivia), "se declaró con fallas eléctricas", según las primeras informaciones. Las autoridades aún no han confirmado las causas del accidente. Las condiciones meteorológicas en la zona eran buenas en el momento del accidente, según las autoridades locales. Las causas del siniestro se desconocen por el momento, pero ya se han iniciado sobre el terreno una investigación para determinar qué llevó a provocar el siniestro.
Seis personas pudieron ser rescatadas con vida -dos miembros de la tripulación, tres futbolistas y un periodista-, aunque una de ellas finalmente murió.
Los mensajes de solidaridad y apoyo con las víctimas no se han hecho esperar, especialmente en el mundo del fútbol.