Britney Spears ha cambiado tanto desde sus años más polémicos, marcados por los problemas con el alcohol y las drogas, que ahora no le tiembla el pulso a la hora de asegurar que lleva una vida casi de santa, por mucho que pase la mayor parte del año en la ciudad del pecado debido a su residencia de conciertos en el casino Planet Hollywood de Las Vegas.
» Hace 8 años