FGR ha demostrado con pruebas contundentes que caso de Sigfrido Reyes no es "persecución política"
Reyes tiene una orden de captura por los delitos de lavado de dinero, estafa agravada, peculado y enriquecimiento ilícito

La Fiscalía General de la República (FGR) ha demostrado con pruebas contundentes que el caso del Sigfrido Reyes, acusado por actos de corrupción, no se trata de una “persecución política” como insisten miembros del FMLN que se han empeñado en defenderlo.
Reyes, actualmente prófugo de la justicia salvadoreña, tiene una orden de captura por los delitos de lavado de dinero, estafa agravada, peculado y enriquecimiento ilícito, así lo demuestran al menos 32,000 folios con pruebas documentadas.
Norma Guevara, diputada de la Asamblea, escribió un artículo en el que asegura que el caso de Sigfrido Reyes es una “persecución política” y con ella “se busca debilitar fuerzas y personas con posición política y pensamiento de izquierda alternativo”, señaló.
Ese mismo discurso manejan otros líderes del FMLN quienes insisten en que hay “manipulación política” en este caso, a pesar que existen suficientes pruebas que incriminan al imputado.