Fiscalía, Instituciones de Estado y grupos feministas callan ante muerte de mujeres policías


Se ha criticado que el Fiscal y el ISDEMU se pronuncian por casos como el de la “manzana” como bandera del apoyo a mujeres y callen ante estos casos.

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Las instituciones de Gobierno que velan por los derechos de las mujeres e instituciones feministas mantienen un prolongado silencio ante los últimos casos que mantienen en el ojo del huracán a la corporación policial debido al asesinato y presuntos suicidios de tres mujeres miembros de la policía.

Para el caso del Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU) y la Secretaría de Inclusión Social no han compartido ningún pronunciamiento o comunicado sobre los casos que han afectado al menos a tres mujeres miembros de la corporación policial.

Tampoco organizaciones feministas como la Concertación Prudencia Ayala, La Dignas o figuras que defienden estas causas como Irma Guirola, la abogada Silvia Bonilla o la diputada Lorena Peña también se suman al silencio sobre estos casos.

El pasado 29 de diciembre, tras una fiesta en el GRP, una mujer policía fue herida por un miembro de este grupo élite y desde entonces se mantienen desaparecida. Se presume que ya pudo haber muerto, por las heridas de bala que le provocó su colega.

Asimismo, el supuesto suicidio de una policía en la subdelegación de Mejicanos. En un primer momento, se dijo que se había suicidado. Sin embargo, ya se reveló que el cuerpo de la mujer tenía tres impactos de bala y quedó tendida en el dormitorio de la instalación policial.

Este dato hace suponer a las autoridades que el caso no se trata de un suicidio sino de un feminicidio realizado por su novio, un agente destacado en la misma delegación que se encontraba bajo efectos del alcohol.

Horas más tarde, y el 1 de enero, una segunda policía se suicidó en su casa en Bosques de La Paz. De igual forma, el pasado 29 de diciembre un policía se suicidó luego de matar a su esposa en Chalatenango, ella era profesora y él estaba destacado en la delegación de Soyapango.

Todos estos hechos que han manchado a la corporación policial al parecer han pasado desapercibidos por las voces que por lo general rechazan este tipo de acciones hoy han callado [vía, ESTimes].