Hombre es condenado por matar a golpes al perro de su vecino
El hombre fue condenado 11 meses de prisión por maltrato animal.
El condenado pisoteó y pateó al cachorro, que murió por aplastamiento, en octubre de 2014 porque entró en su propiedad.
El Juzgado de lo Penal 2 de Almería ha condenado a Francisco F.R., de 20 años, a 11 meses de prisión por un delito de maltrato animal cometido en octubre de 2014, cuando pisoteó y pateó en Cuevas del Almanzora al perro de su vecino, un cachorro de seis meses que murió por aplastamiento y las heridas internas sufridas en la brutal agresión. Además, el acusado ha sido condenado a una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales durante dos años, y deberá pagar una indemnización de 100 euros al propietario de 'Tuba', como se llamaba el cachorro, así como las costas procesales.
Esta es una de las mayores penas impuestas hasta ahora en España por maltrato animal, según la asociación de defensa de los animales Equinac, que ha ejercido acusación popular en la causa. Eva Morón, su portavoz, se ha mostrado satisfecha por este hecho, y dice confiar, "por la brutalidad y crueldad demostrada" en que el juez envíe a prisión al acusado, a pesar de que la pena sea menor de dos años. Pero esto no es óbice para que se ordene el ingreso en la cárcel, como sucedió, por ejemplo, en el caso de un hombre de 41 años que fue condenado en 2015 a ocho meses por matar a palos a su caballo en Mallorca por los malos resultados que obtuvo en una carrera en 2012. Sin embargo, posteriormente la Audiencia Provincial de Baleares estimó el recurso del acusado y suspendió la condena, aunque la condicionó al seguimiento de un programa de protección de animales.
Según la sentencia del caso almeriense, ha quedado demostrado que el acusado cometió un acto cruel contra un cachorro indefenso que nada le había hecho, pisoteándolo hasta reventarlo por dentro. Además, Equinac resalta que en la sentencia se indica por parte del juez que "la indemnización puede considerarse pequeña en relación con la repulsa que debe merecer este tipo de maltrato a los animales".
La sentencia considera como hechos probados que el 3 de octubre de 2014, el acusado se encontraba en su parcela en el barrio El Alhanchete de Cuevas del Almanzora cuando en ella entró el perro de su vecino, quien había salido con el animal para dar un paseo. Sin motivo alguno y guiado por el ánimo de menoscabar su integridad física, el joven primero azuzó a su perro pastor alemán para que atacara al perro de la víctima, para después pegarle patadas por todo su cuerpo, llegando a subirse encima de él y agarrándose a la valla de la parcela para darle pisotones con más fuerza, hasta que finalmente lo arrojó por encima de la valla que separaba su parcela del camino donde se encontraba el dueño del perro, de corta edad.
Horas después, el perro falleció como consecuencia de un shock hipovolémico causado por una rotura hepática, presentando aplastamiento torácico y abdominal y múltiples hematomas, que fueron consecuencia de los golpes propinados por el acusado, por aplastamiento y por el ejercicio de una presión extrema en diferentes partes de su cuerpo, y no por el ataque del otro perro, ni por haber sido lanzado por encima de la valla, como quedó demostrado por los informes veterinarios practicados al animal.