[VIDEO] Modelo de talla grande se desnudó en el metro de New York

Iskra Lawrence es una conocida modelo XL que irrumpió en el mercado con la campaña que hizo junto a Aerie, en la cual se decidieron por primera vez a mostrar una modelo “no convencional” modelando bikinis y lencería. El mensaje fue tan poderoso que no dejó a nadie indiferente, e Iskra se convirtió en la nueva favorita del mundo de la moda “de talla grande”.

Sin embargo, su lucha no terminaba ahí: la modelo buscaba con ansias un cambio en el mundo en general, un cambio que nos permitiera dejar de clasificar cuerpos en tallas “pequeñas” o “grandes” y que nos permitiera hablar, simplemente, de seres humanos.

Debido a que el camino siempre es más difícil para las mujeres que no son delgadas, Iskra comenzó a utilizar su Instagram como plataforma para subir fotografías de ella misma al natural, promoviendo así el amor propio y dejando de lado la idea de que para ser amados debemos ser “perfectos”.

Sus mensajes eran tan poderosos y necesarios que resonaron entre millones de mujeres que toda la vida habían sentido que había algo malo con sus cuerpos.

Con este mismo deseo de promover la idea del amor propio, la modelo británica se subió al metro de Nueva York durante esta semana para entregar un poderoso mensaje respecto a la aceptación corporal. Todo este episodio fue grabado y documentado.

En las imágenes vemos a Iskra dando un pequeño discurso en el que afirma que la relación que tenemos con nuestro cuerpo es la más importante que tendremos en nuestra vida y enfatiza que ahora se siente cómoda con su cuerpo a pesar de haber crecido odiándose a sí misma porque la sociedad le indicaba que su tipo cuerpo no era aceptable. Fue allí cuando se quitó el vestido para probarlo.

“Me revelaré ante ustedes para probar que sólo nosotros controlamos cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, nadie más”.

Algunos pasajeros la miraban mientras hablaba mientras que otros miraban hacia otro lugar, incapaces de posar sus ojos sobre su figura. La modelo, quien previamente había sido rechazada de varias agencias porque sus caderas eran “demasiado anchas” no tuvo problemas en seguir hablando con pasión sobre una verdad universal que todos deberíamos recordar: que nuestros cuerpos no son simplemente objetos para ser admirados o tocados, nuestros cuerpos nos contienen, nuestros cuerpos son nuestro hogar y como tales merecen ser respetados.

Iskra terminó su discurso con las siguientes palabras: “No importa lo que estoy usando ahora, no me juzguen, porque soy mucho más de lo que ven”.